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Mediante estas investigaciones hemos reafirmado la importancia que tienen y el impacto las artes en el desarrollo de expresiones a nivel preescolar. Es interesante como se pretende propiciar un espacio de creación, liberación y descubrimiento en el niño a través de diversas técnicas, que van acordes a los intereses y características de los niños. Es fundamental estimular al niño o la niña desde temprana edad para que empiece a reconocer las palabras como una forma de comunicarse y expresar sentimientos.


De tal modo que las artes propician un nivel más alto de espontaneidad, e incluso se favorece su participación en actividades grupales. Las actividades expresivas se consideran esenciales para el desarrollo de la capacidad creadora de los niños preescolares y para el proceso de socialización. La creatividad se promueve a través de la formación, con el propósito de favorecer las cualidades que todos los niños y niñas tienen innatamente. El hecho de que el ambiente y las personas estimulen esta inteligencia, potencia su grado de aprendizaje y va creando conocimientos significativos. La educación artística además de favorecer es gusto por lo estético, conduce al desarrollo de la psicomotricidad fina. El control de los movimientos del cuerpo se localiza en la corteza motora, y cada hemisferio cerebral domina o controla los movimientos corporales del lado opuesto. El hemisferio derecho del cerebro desempeña un papel importante en la percepción y producción musical. La música se constituye en un medio de expresión de sentimientos y emociones, las niñas y los niños son probablemente las personas que utilizan más la música como medio para descansar jugar, disfrutar o realizar cualquier actividad de aprendizaje; es un acto espontáneo que los motiva a poner ritmo a lo que hacen. Las niñas y los niños disfrutan de la música y del movimiento, por lo que se les debe proporcionar un ambiente alegre que les permita exteriorizar todo la energía que tienen en su interior.


Los niños son buenos para imaginar cosas, resolver rompecabezas, laberintos, leer mapas, gráficos, y además, percibir los cambios que suceden a su alrededor. Aprenden mejor visualizando, soñando, usando pensamiento abstracto y trabajando con colores y fotos. Poseen sensibilidad al color, las formas, figuras, espacios etc.

Ciertamente el arte potencia en el niño la concentración, relajación,  desarrollo motor, la capacidad de expresar emociones y dialogar acerca del significado de su obra artística, el arte es un elemento clave para mejorar las funciones y habilidades en el cerebro permitiendo una motivación mayor y un aumento en el nivel de atención ante una tarea.

Conclusiones 

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