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2.1. Aproximación teórica-conceptual al tema de estudio

Nuestro problema de investigación está basado en ¿Cómo contribuye el arte en el desarrollo y manejo del tipo de expresiones orales, corporales y plásticas en los niños preescolares?.  El objetivo de esta investigación es valorar la contribución del arte en el desarrollo y manejo de las expresiones orales, corporales y plásticas en los niños preescolares, así como también nos centraremos en analizar el tipo de expresiones orales, corporales y plásticas en los niños preescolares, así como también nos centraremos en analizar el tipo de expresiones orales, corporales y plásticas que el arte favorece en el preescolar, deducir la importancia del desarrollo y manejo del tipo de expresiones corporales, plásticas en los alumnos preescolares y por último identificar las estrategias que favorecen el desarrollo y manejo del tipo de expresiones corporales, plásticas en los alumnos preescolares.    

El arte es una actividad que potencia el desarrollo de los niños y niñas en el grado de preescolar, lograr que se expresen y se comuniquen creativamente, es su objetivo y es allí donde desarrollan una parte de sí mismos, como piensan, como sienten, como ven, etc. Los niños y las niñas estimulan su creatividad explorando el mundo que los rodea, se llenan de confianza y logran tener una personalidad más especial, sin duda el mundo artístico se convierte en una experiencia valiosa para cualquier ser humano. Por esta razón, la idea es encaminar a los niños y niñas al desarrollo creativo estimulándose para que se expresen, sientan, vivan, piensen, reflexionen y tengan argumentos para afrontar situaciones a través del arte. Los niños y niñas siempre aprenden haciendo, jugando, manipulando y explorando lo que les rodea algo que realmente les emociona convirtiendo estas actividades en centros de interés. Por medio del arte se puede realizar esta práctica, el arte entonces se convierte en una manera particular de mirar el mundo, sentirlo y ser parte de él. Se busca que los nuevos ambientes de aprendizaje en la educación inicial sean enfocados a estos centros de interés, que desde todos los focos (sociedad, gobierno, instituciones educativas, docentes, padres de familia) se le haga una apuesta por darle importancia y relevancia a estas expresiones que ya han demostrado los beneficios que traen para los niños y niñas.



 

2.2 Explicación de teorías educativas que fundamenta el estudio

La Teoría de las inteligencias múltiples plantea la existencia de ocho formas para aprender, unas más desarrolladas que otras, según las personas. De este modo, los individuos son capaces de conocer el mundo por medio del lenguaje, del análisis lógico-matemático, de la representación espacial, el pensamiento musical, el uso del cuerpo para resolver problemas o hacer cosas, de una comprensión de los demás individuos y de nosotros, así como del contacto con el medio que los rodea. Campbell, Campbell y Dickenson (2000) aseguran que las inteligencias múltiples son “...lenguajes que hablan todas las personas y se encuentran influenciadas, en parte por la cultura a la que cada una pertenece. Constituyen herramientas que todos los seres humanos pueden utilizar para aprender para resolver problemas y para crear” (p. 12).

La inteligencia musical nos dice que la música es un arte universal. Todas las culturas tienen algún tipo de música, más o menos elaborada, lo cual lleva a Gardner y sus colaboradores a entender que existe una inteligencia musical latente en todas las personas.

Algunas zonas del cerebro ejecutan funciones vinculadas con la interpretación y composición de música. Como cualquier otro tipo de inteligencia, puede entrenarse y perfeccionarse.

No hace falta decir que los más aventajados en esta clase de inteligencia son aquellos capaces de tocar instrumentos, leer y componer piezas musicales con facilidad.

Gardner después de adoptar esta perspectiva más amplia y pragmática, el concepto de «inteligencia» comenzó a perder su misterio para convertirse en un concepto funcional que se desarrolla en la vida de las personas de muy diversas formas. Gardner aportó un método para trazar la amplia gama de capacidades que posee el ser humano agrupándolas en ocho categorías o «inteligencias»: Inteligencia lingüística. Capacidad de utilizar las palabras de manera eficaz, ya sea oralmente (por ejemplo, como narrador, orador o político) o por escrito (poetas, dramaturgos, editores, periodistas). Esta inteligencia incluye la capacidad de manejar la sintaxis o la estructura del lenguaje, la fonología o los sonidos del lenguaje, la semántica o los significados de las palabras, y las dimensiones pragmáticas o usos prácticos del lenguaje. Algunos de estos usos son la retórica (uso del lenguaje para convencer a otros de que realicen una acción determinada), la mnemotecnia (uso del lenguaje para recordar información), la explicación (uso del lenguaje para informar) y el metalenguaje (uso del lenguaje para hablar del propio lenguaje).

Inteligencia lógico­matemática. Capacidad de utilizar los números con eficacia (matemáticos, contables, estadísticos) y de razonar bien (científicos, programadores informáticos, especialistas en lógica). Esta inteligencia incluye la sensibilidad a patrones y relaciones lógicas, afirmaciones y proposiciones (si... entonces, causaefecto), funciones y otras abstracciones relacionadas. Los procesos empleados en la inteligencia lógico­matemática incluyen: categorización, clasificación, deducción, generalización, cálculo y prueba de hipótesis. Inteligencia espacial. Capacidad de percibir el mundo visuo­espacial de manera precisa (por ejemplo, como un cazador, un escolta o un guía) y de llevar a cabo transformaciones basadas en esas percepciones (interioristas, arquitectos, artistas, inventores). Esta inteligencia implica sensibilidad al color, las líneas, la forma, el espacio y las relaciones entre estos elementos. Incluye la capacidad de visualizar, de representar gráficamente ideas visuales o espaciales, y de orientarse correctamente en una matriz espacial. Inteligencia cinético­corporal. Dominio del propio cuerpo para expresar ideas y sentimientos (actores, mimos, atletas o bailarines), y facilidad para utilizar las manos en la creación o transformación de objetos (artesanos, escultores, mecánicos, cirujanos). Esta inteligencia incluye habilidades físicas específicas, como la coordinación, el equilibrio, la destreza, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad, además de capacidades propioceptivas, táctiles y hápticas. Inteligencia musical. Capacidad de percibir (como un aficionado a la música), discriminar (críticos musicales), transformar (compositores) y expresar (intérpretes) las formas musicales. Esta inteligencia incluye la sensibilidad al ritmo, el tono o la melodía, y al timbre o color de una pieza musical. Se puede entender la música desde una perspectiva figural o «de arriba hacia abajo» (global, intuitiva), formal o «de abajo hacia arriba» (analítica, técnica), o ambas. Inteligencia interpersonal. Capacidad de percibir y distinguir los estados anímicos, las intenciones, las motivaciones y los sentimientos de otras personas. Puede incluir la sensibilidad hacia las expresiones faciales, voces y gestos; la capacidad de distinguir entre numerosos tipos de señales interpersonales, y la de responder con eficacia y de modo pragmático a esas señales (por ejemplo, influyendo en un grupo de personas para que realicen una determinada acción). Inteligencia intrapersonal. Autoconocimiento y capacidad para actuar según ese conocimiento. Esta inteligencia incluye una imagen precisa de uno mismo (los puntos fuertes y las limitaciones), la conciencia de los estados de ánimo, intenciones, motivaciones, temperamentos y deseos interiores, y la capacidad de autodisciplina, autocomprensión y autoestima. Inteligencia naturalista. Facultad de reconocer y clasificar las numerosas especies de flora y fauna del entorno. También incluye la sensibilidad hacia otros fenómenos naturales (formaciones de nubes y montañas) y, en el caso de los individuos criados en un entorno urbano, la capacidad de distinguir formas inanimadas como coches, zapatillas deportivas o cubiertas de discos compactos. Base teórica De la teoría De las iM Frente a las ocho categorías (y en especial en el caso de la musical, la espacial y la cinético-corporal), muchas personas se preguntan por qué Howard Gardner insiste en llamarlas «inteligencias», y no «talentos» o «aptitudes». Gardner se dio cuenta de que la gente está acostumbrada a escuchar expresiones del tipo: «No es muy inteligente, pero tiene una aptitud extraordinaria para la música». Por tanto, era muy consciente de su uso de la palabra «inteligencia» para describir cada categoría. En una entrevista, Gardner declaró: «Estoy siendo un poco provocativo, pero deliberadamente. Sí se afirmase que existen siete tipos de competencias, la gente diría “Sí, sí”. Pero al llamarlas “inteligencias” estoy diciendo que hemos puesto en un pedestal a una diversidad llamada inteligencia, y que en realidad existe una pluralidad de inteligencias, algunas de las cuales nunca habríamos considerado como tales.

MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL

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